Para conectarse a Internet se necesitan varios elementos. Hay
algunos elementos que varían según el tipo de conexión que elijamos y
otros que son comunes.
En general, necesitaremos un terminal, una conexión, un módem, un
proveedor de acceso a Internet y un navegador.
Terminal
El terminal es el elemento que sirve al
usuario para recibir y enviar información. En el caso más común
el terminal es un ordenador personal de
sobremesa o portátil, pero también puede ser una televisión con
teclado o un teléfono móvil,
Un ordenador actual de bajo coste es suficiente
para conectarse a Internet ya que el factor que más influye en la
calidad del acceso a Internet es la velocidad de la conexión, y ésta
depende del tipo de conexión que utilicemos, no del ordenador personal.
Si vas a utilizar el ordenador personal para trabajar con otros
programas que necesitan muchos recursos, como por ejemplo los programas
de diseño gráfico que necesitan más memoria y un procesador potente, es
recomendable adquirir un PC de gama media o alta pero si lo vas a
utilizar para acceder a Internet y como procesador de textos es
suficiente un ordenador de gama baja.
Es preferible gastar el dinero en un buen monitor más que en un procesador muy
potente.
Lo que hay que tener claro es que para que Internet vaya rápido lo que importa es tener una conexión rápida,
un ordenador rápido no sirve de mucho por sí solo.
Para ordenadores de sobremesa un monitor de 19" nos permitirá
trabajar con una resolución más alta (1280x1024) con lo cual veremos las
imágenes más nítidamente y tendremos más sitio en la pantalla para
tener varias ventanas abiertas a la vez. Un monitor de 17" tiene un
campo de visión más reducido, aunque suficiente para la mayor parte de
usuarios. Con un monitor de 15" la resolución recomendada es de 800x600
con lo cual algunas páginas web no se verán de forma completa en la
pantalla y habrá que utilizar las barras de desplazamiento. El número de
colores depende de los que pueda soportar la tarjeta gráfica, pero es
suficiente con cualquier tarjeta actual.
Últimamente están teniendo bastante éxito los pequeños portátiles o netbook porque son una buena opción para los
que utilizan el ordenador fundamentalmente para conectarse a Internet y
requieren un portátil de poco peso. Estos netbook tienen pantallas de 9"
o 10" y pesan menos de un kg. Además, cada vez es más frecuente
utilizar el móvil como terminal para
conectarse a la red con pantallas de 3" y 4".
Conexión
La comunicación entre nuestro ordenador e Internet necesita
transportarse a través de algún medio físico.
La forma más básica es a través de la línea telefónica, la más
utilizada en España es el ADSL y el cable
Módem
El módem es el elemento que permite establecer la conexión entre nuestro PC y la línea telefónica
o línea de transmisión.
Según el tipo de conexión a Internet que elijamos tendremos que
utilizar un tipo de módem distinto, un módem para línea telefónica
básica no sirve para una línea ADSL.
También es frecuente disponer de un punto de acceso inalámbrico
(Wi-Fi). Con él podemos conectar nuestros equipos sin cables, para poder
acceder a la red. Hemos de tener en cuenta, que si no establecemos
usuarios ni contraseñas para nuestra red inalámbrica, cualquier equipo
en el radio de alcance de la señal, se podrá conectar a internet
empleando nuestra conexión.
Proveedor de acceso a Internet
Una vez tenemos el terminal, módem y la conexión necesitamos que
alguien nos de acceso, esta función la proporciona un proveedor de
acceso a Internet (ISP).
Un ISP deberá proporcionarte todos los datos necesarios para poder
crear una configuración correcta en tu PC y así poderte conectar a
Internet. Aunque, normalmente, los equipos son autoinstalables, solo es
necesario conectarlos y responder a algunas preguntas de configuración
En otros casos los proveedores incluyen un DVD de instalación que se
encarga de crear una configuración válida y dejando tu equipo listo
para la conexión.
El ISP también asigna a nuestro ordenador un número (llamado número IP) que nos identifica dentro de
Internet, así cuando solicitamos información a Internet será nuestro
ordenador quien la reciba y no otro; esta asignación de IP es algo
transparente para el usuario y suele ser una IP dinámica, es decir, que
va cambiando en cada conexión. En resumen, el ISP se encarga de gestionar la conexión entre
nuestro ordenador e Internet.
En los comienzos de Internet había muchas pequeñas empresas que
prestaban servicio como ISP. Cuando aumentó el número de personas que se
querían conectar, grandes empresas desplazaron a las existentes
gracias a que tenían los medios suficientes para suministrar el acceso a
tanta gente.
Actualmente los ISP son las propias compañías telefónicas u otras
empresas respaldadas por grandes empresas y grupos financieros.
Los ISP ofrecen diferentes tipos de conexión a Internet (línea
telefónica básica, ADSL, cable, etc) y
también ofrrecen diferentes modalidades de tarifas según contratemos
sólo la conexión a Internet, o combinada con el teléfono, la televisión
de pago y la conexión a Internet a través de la línea móvil.
Aquí tienes algunas direcciones de ISP españoles: Movistar, YA.com, Arrakis, Orange, Ono, Vodafone...
Un navegador
Por último necesitaremos un programa que sea capaz de leer la información que hay en los servidores de Internet, que normalmente está
escrita en el lenguaje HTML, y presentarla en
pantalla formateada. También son capaces de recoger la
información que introduce el usuario mediante formularios y enviarla al
servidor.
Estos programas reciben el nombre de navegadores (Browsers, en inglés) y el más conocido es Internet Explorer de Microsoft, que viene
preinstalado en Windows lo que hace que se el más usado, a pesar de
existir navegadores más seguros y rápidos como Firefox, Opera, Chrome o Safari.
Todos son gratuitos y se pueden
descargar de Internet, por lo cual es fácil, además de recomendable,
tener una versión actualizada.
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